El social trading es una evolución del copy trading y del mirroring trading en la que además de poder copiar o replicar estrategias, en breve detallaremos las diferencias entre ambas, se añade una capa de interacción pudiendo comentar movimientos, compartir análisis de mercado, valorar rendimiento de cada trader y otras tantas formas de engagement creando una red social o una comunidad alrededor de las inversiones.
Lo interesante del social trading, tadica en dos sentidos. Por una parte, en que cualquier persona, sin tener experiencia en las finanzas ni una gran cantidad de dinero, puede introducirse en el mundo y obtener rentabilidad. Por otra, de cara a los traders, es que gracias a esa democratización de contenido y estudio de los mercados compartida entre todos los traders, podrán obtener más inversores (en definitiva, clientes para un bróker)y ambos, inversores amateurs y traders conseguir incluso una línea de ingresos secundaria independientemente de su perfil financiero.
Antes mencionábamos el copy trading y el mirroring trading (trading espejo), veamos ambas estrategias porque, como hemos dicho, con social trading podremos utilizar una u otra según veamos conveniente:
- Copy trading: un trader profesional, conecta su cuenta de inversiones a una plataforma para que esta monitorice todas sus actividades, las analice, verifique y ofrezca sus resultados a otros inversores de forma que otros puedan copiarlas.
- El trading espejo (mirror trading) consiste en replicar de forma automática una estrategia de un trader
Las diferencias son minimas, básicamente si el trader opera ya en la plataforma final o exporta/importa sus inversiones a una tercera plataforma; si a ambas estrategias le sumamos el componente social, obtenemos el social trading. Para un trader profesional, le interesará conectarse cuantas más plataformas sea posible e intentar conseguir followers en todas ellas y así aumentar su inversión. Para el inversor, la diferencia apenas le afecta.
Es decir, para una persona que no sepa del mundo de las inversiones, el social trading puede ser un instrumento con tal de despreocuparse en qué tipo de diversificación tiene que plantear, cuánto invertir en cada valor, etcétera.
Solo tendrá que evaluar, igual que lo haría con los productos financieros que ofrece un banco, en qué trader confiar. La única diferencia es que, en este caso, el sistema es más transparente en cuanto a número de seguidores que tiene un trader (popularidad), su rentabilidad, en qué valores opera y, en definitiva, cuánto dinero pone en su propia estrategia de inversión, demostrando así que también están inviertiendo su dinero. No ocurre lo mismo, en transparencia y resto de puntos, cuando invertimos a través de un fondo de inversión del que apenas sabemos rentabilidad y su objetivo genérico (grandes empresas, sectores en concreto) pero poco más.
Para bien o para mal, las plataformas de social trading, eToro, por ejemplo, facilitan el poder descubrir a quién copiar, traders populares, por sectores, nivel de riesgo, etcétera. Ahora bien, tengamos en cuenta que también existe la posibilidad de que traders profesionales se promocionen dentro de eToro y estemos impactados no solo por aquellos que son los mejores sino también por aquellos que hagan publicidad o se muevan más.
Un trader profesional, cuyo objetivo es conseguir followers y obtener así más comisión, está incentivado a realizar artículos, más análisis y aumentar su visibilidad de todas las formas posibles.
Crear una fuerte comunidad y vínculos entre otros traders e inversores y compartir y publicar artículos, es, de forma encubierta, «trabajar para la plataforma de trading», aunque se justifique que es para beneficio del trader gracias a un programa de premios o simplemente consiguiendo así más «followers/inversores» y por tanto aumentando su comisión.
Para la plataforma, es contenido «prácticamente gratis generado por sus usuarios. Igual que cada uno de nosotros trabaja» para Instagram o LinkedIn cada vez que compartimos y creamos contenido en esas redes; lo mismo los traders y resto de usuarios en eToro.
Aunque herramientas como eToro controlar a los traders, es posible que muchos de ellos intenten hacer trampas inflando sus estadísticas, su popularidad, etcétera. Como en el social trading la responsabilidad cae de los usuarios/inversores en quién seguir, será de ellos la culpa si siguen a un estafador o a un trader genuino. Si, justamente apuntamos a que el social trading ofrece la posibilidad de acceder al mundo financiero sin apenas tener conocimiento, estamos avisados de que también estamos expuestos a otro tipo de estafas.
Esa capa social que hace tan interesante al social trading, puede ser justo su talón de Aquiles si no tenemos cuidado, igual que en Facebook cada vez vemos menos contenido relevante y sí publicidad y contenido viral.
Entre estas ventajas del social trading radica justamente la accesibilidad a traders profesionales y experimentados que de otra forma sería muy difícil. De ahí que mencionemos esa democratización.
Además, permite para bien o para mal, tanto para traders como para inversores acceder al mundo de las inversiones con poca o nula experiencia.
Para bien, porque todo lo que conlleve eliminar barreras de entrada, debería ser positivo. Para mal, porque sin tener un conocimiento suficiente de cómo operar o que estrategia seguir, se puede convertir, no en un instrumento de inversión, sino en un pasatiempo o una adicción a lo bwin o cualquier otra casa de apuestas.
Esta falta de visión o de percepción de riesgo es el punto principal a la hora de iniciarse y probar estas herramientas. No tengas miedo en empezar, pero tampoco te lances al 100% desde el minuto 1.
Como ya he apuntado antes, el trader profesional que comparte su cartera y su estrategia se lleva una comisión por los followers que deciden copiarle. Esa comisión no la paga la plataforma, eToro, sino que la pagan los propios usuarios que deciden copiarle. Por tanto, es un coste, aunque mínimo, adicional que afectará a nuestra rentabilidad.
El social trading puede ser una herramienta para empezar a invertir comparativamente que invertir en un fondo tradicional, pero a largo plazo y a medida que nos interese más este mundo, primará el gestionar nuestra propia cartera por nuestros medios que copiar a un trader aunque crean saber detectar tendencias de mercado y operar mejor, son igual o más inconsciente que el resto de los mortales y expuestos a los mismos o más sesgos
Si operamos a corto plazo y en mercados muy volátiles, primero, estamos especulando y no es el objetivo de este contenido. Segundo, dependeremos de lo rápido que sea el bróker en reaccionar a los nuevos cambios en el mercado y seguramente nuestra rentabilidad se vea más perjudicada que si hubiéramos operado por nuestra cuenta.